sueños, deshilachados
despierta
o con los restos de las noches plácidas.
Donde sueño que sonríes y te muerdes los labios.
Y no puedo.
Y me despierto.
Gritando en mi cabeza que quiero salir corriendo
a taparte la boca, decirte un par de cosas y salir huyendo.
Cada momento que puedo, lo dibujo y si te llevo en mi libreta a la playa y se mojan los rincones, ya los tiendo de la ventana de mi cuarto, con vistas al mar y a mis ojos cada mañana.
A ver si un día te acuerdas de mi, me piensas y te despiertas sonriendo.
Pienso esto al creer, que todo lo que puedo hacer es
inventar
sonreír
imaginando, paseando sola, por alguna calle de la ciudad
recordando
recreando
reinventándome.
Me acuerdo de ti y de aquel otro, de lo que quedó en nada, tras serlo todo un par de noches.
Y que más le voy a pedir a la vida, con lo malaputa que he sido últimamente y lo imbécil y lo ridículo y patético de las situaciones.
Y no me puedo creer, que haya tenido que crear, situaciones absurdas, por el vacío y desorden de mi cabeza, estos días.
Pero que aquí sigo, yo, conmigo, que me hago más falta que nunca.
Vengo dispuesta a salvarme.
De mi,
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