martes, 4 de septiembre de 2012

Y al final otra vez es septiembre, otra vez verano y pico...

Han pasado solo un par de días de este mes, del fin del verano, y el principio de nuevos caminos. Septiembre ya me está aniquilando, me puede.
He intentado sentarme en la ventana sin pensar en nada más que en blanco o en cualquier trivialidad, poco probable conseguirlo. Es asomarme al balcón y chocar contra cada uno de los últimos trescientos cincuenta y pico días.
Que septiembre es tiempo de sentarse en bancos, de pasear sin rumbo. Es pisar hojas, mezcla del calor del verano y el fresquito del invierno que te enfría la nariz. Otoño y mariposas te han venido a buscar, borrarte la memoria.... Despertar y que no sea septiembre nunca más, decía la canción. Eso estaría bien, tal vez sí, tal vez no.
Sentada en el escritorio con los pies asomando por la ventana, otras líneas dicen que la chica de ayer ya no es la que era, pero claro con los pies fríos no se piensa bien y puede que eso no sea cierto.
Mientras otra música resuena en mi cabeza. Mira la vida como vuelve y te sorprende, pero no me gustan nada las sorpresas, y prefiero que alguien me aclare algo, dime dímelo ya porque ya no entiendo nada...
Seguimos siendo un puñado de vidas cruzadas, pero quién sabe que será de nosotros antes de que llegue el frío. Estoy rodeada de silencios que antes lo decían todo y ahora se hacen eternos y vienen vacíos. Al fin y al cabo, unos cuantos días contados en los que nunca dijimos adiós.
Puede que la chica azulgris, se haya dejado llevar demasiado, o tal vez lo contrario y el problema haya sido intentar controlarlo todo.
Septiembre solía ser un mes de cariño, precediendo a los días helados de más mimos. Tiempo de sonrisas que se reflejan en otros ojos, amor a quemarropa, planes sin sentido, locuras sin motivo pero con razón. Ahora esos motivos sobran y falta alguien sobre la cama o el parquét. La razón no ha vuelto aún y vendrá con síndrome post-vacacional. Hemos cambiado el gritar 'mantequilla', a deborarnos, rasgando y deshaciendo cada línea de aquellas historias escritas entre líneas, a veces en mayúsculas, tal vez en su espalda una noche cualquiera o uniendo algunas estrellas perdidas.
...Ahora diré que todo vuelve a empezar, jugamos, y en broma te digo, quiéreme, déjame ser la valiente que te ha dejado las manos frías porque ha sido capaz de poner tu corazón en punto de ebullición en el momento clave,sé muy bien que esto es de locos, pero es cuestión de no dejar que los abrazos sigan desarropándose.
 Y así empieza mi pulso cabeza-corazón.
Así, comienza septiembre.

1 comentario:

  1. Siempre me gusta mucho ver un comentario tuyo en alguna de mis entradas, asi que muchas gracias:)
    Hacía mucho que no escuchaba esa canción de James Blunt... preciosa y tan precisa para este mes.
    "La razón no ha vuelto aún y vendrá con síndrome post-vacacional", cuanta razón.

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