Tanto siempre y cuando...

Déjate llevar, haz locuras, no te preocupes de frenar, piérdete por los rincones, ya nos encontrarán...
En broma, pero cada día más en serio, te digo quiéreme.
Piérdete conmigo. Rumbo: lejos o a ninguna parte.
Esas nubes grises, no nos impedirán verán el cielo azul.
El año se acaba, apenas nos quedan días. Empieza una nueva cuenta, y otra atrás de nuevo.
Sobran días, faltan horas, cada minuto cuenta, cada instante es una historia.
Las sonrisas nos inundan, las miradas hacen que nos perdamos, las canciones nos asaltan, nos acompañan.
La sonrisa perfecta de la Cuqui se nos contagia.
Las pestañas infinitas de la Peque nos alcanzan y nos hacen cosquillas.
Las pecas de panecillo integral de Bar podrían conseguir este año que nos propusieramos tirarnos por la ventana.
Yo seguiré volviendoos locos con mi griterío, proponiendoos locuras varias, asaltandoos con mis ataques.
Este año acaba, uno nuevo empieza. De primeras tendremos un montón de sonrisas, una mezcla de canciones a gritos, bailes y como no aventuras varias para llenar las líneas en blanco que se nos van poniendo delante.
Con vosotros, fácil como sonreir.
Perderse en un abrazo, entre unos brazos, soltar en una carcajada todo el aire.
Deambular por la ciudad, que estos días se nos queda muy pequeña o muy grande por momentos.
Con limón y sal.
Mi cabeza da vueltas persiguiendote...

Sonrisas que tienden a infinito.