miércoles, 13 de marzo de 2013

Ya huele a primavera por aquí.


Han pasado los meses de los que hablaba hace no mucho,
tras el septiembre que dio kilómetros y alejó lo suficiente este puñado de vidas cruzadas.
Ahora las canciones que sonaban en cada habitación, apenas se escuchan entre el barullo, las clases las alarmas y las horas muertas.
Mundos tan diferentes, unidos por unos hilos elásticos, por suerte.
Que desde que supe que merecíais la pena, no os he vuelto a soltar.
Vamos aprendiendo unas de las otras, en ocasiones contadas, o día a día. Cualquier momento vale.
Os hablo de la más pequeña, con su pelo de verano y sus ojos claros, de su timidez y su locura a ratos también.
De la siguiente, la pequeña más loca que podáis conocer, con sus pestañas infinitas, sus idas y venidas y sus ganas de comerse la vida.
El penecillo integral, ese mundo a parte lleno de pecas y con un montón de pensamientos que pocas veces salen a la luz.
La SuperHermana más internacional. La que está más lejos, pero aquí todo se mantiene. Siempre con ganas. Puliéndonos un viaje a Londres.
Mi Gelema por excelencia, que nunca sabes por donde te puede salir, tan ella, tan canciones y conciertos, con sus ojos raros.
Mi Cousa, mi Aceituno, mis niños, la Bicha y el Peixe, miña Porca...
Mundos tan peculiares, enredados, que se aportan mil cosas, palabras y miradas unos a otros, juntos, juntos somos un trueno, indestructibles.
Vivimos a base de fines de semana, o un día cualquiera que cuadre. Cafés un viernes, canciones de la mañana a la noche, copas que rebosan los sábados o algún jueves especial, gritos, o solo miradas que hablan. Viajes, locuras, planes o improvistos. 
Nosotras, un puñadito de Huracanes en busca de Terremotos.
Un montón de vidas, unidas, cruzadas, mezcladas, revueltas...

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