Probablemente estoy, pidiendo demasiado.

El calor se aproxima, va llegando. Y esta cuarta vida, me pide amor. 
Mi saco de Mimos está casi vacío, unas letras en la pared que se pegan y otras que se van despegando. Imágenes que puede que sólo esten en mis ojos, aunque las vea reflejadas en los tuyos y en los de ellas también.
Somos SuperHermanas. Alguna ya, tanteando el terreno para lo que vendrá.
Tres semanas en Nottingham para esa pequeña gran persona, que fijo mosdisqueará corazones con su sonrisa infinita.
Mientras la de los ojos raros, el panecillo integral, y yo, nos quedamos por aquí, Organizando pequeños asaltos. Barcelona, una gran acampada en un rincón, locuras de verano...
Tú, eres raro y posiblemente por eso me encantes, para no variar.
-Ya no sé si son tus besos o este tripi que me sube- Pequeño.
Puede que de igual. Quizás, quizás, quizás...
-Puede que me deje llevar, puede que levante la voz, y puede que me arranque sin más. Que luego me desato y verás.
So payaso, me tiemblan los pies a su lado. So cretino, acércate.
(Cuando te canses de amores baratos, de putas y garrafón, me avisas)
Sin saber como ha venido, me ha cogido la tormenta. Me jugaría la boca-.

 ¿Dónde estarán los besos? Yo, harta de tanta duda.
 ·Mientras, entre unas cosas y otras, tenemos tiempo para ver de puntillas en una plaza y celebrar, una de las pocas cosas que van bien por aquí. Gritamos, nos abrazamos, cantamos... Nos evadimos, tal vez de todo, tal vez de nada, durante algo más de noventa minutos.